VIVERO-VIVEIRO

Para todos aquellos que huyen del calor sofocante, para los que tras diez meses de invierno quieren seguir prolongandolo, para todos los que, aun no cansados de meter calorias en el cuerpo durante la rutina del invierno, quieren seguir agasajando a su estomago con todo tipo de gastronomia: Vivero es un buen lugar para todo eso. Con su microclima que hace que la mayor parte del año sus temperaturas maxima y minima esten entre 24 y 17 grados, se puede disfrutar de playa uno de cada cinco dias y muy pocas veces con el cielo totalmente descubierto. Ir a la playa con el dia nublado es la practica habitual y si lo que te encuentras de buena mañana en pleno julio, es un dia de perros que recuerda a Noviembre, tienes la oportunidad de no parar de saborear su buena gastronomia. Vivero cuenta con numerosas playas cercanas que con un poquito de acompañamiento climatico le convertirian en uno de los mejores puntos de la geografia cantabrica para las vacaciones.
En plena Mariña lucense, Vivero te da otras alternativas como actividades acuaticas en Area o Esteiro; montaña y trekking subiendo a San Roque y otros puntos e incluso descenso en piragua por su rio Landro. Pero claro... es Galicia-norte y ya se sabe, encontrar dos dias seguidos de cielo azul es una loteria.

ORBANEJA DEL CASTILLO

Los que como yo llegan alli sin saber lo que se van a encontrar, les acecha una gran sorpresa. Cincuenta y tres habitantes viven habitualmente en Orbaneja del Castillo, un rincon de la provincia de Burgos que a mi parecer es parte del mejor paisaje rural de este pais.

Enclavado en plena zona de Sedano, las aguas del arroyo que brota de la cercana Cueva del Agua reflejan en su cristalina superficie las numerosas casas montañesas que se abren a las viejas y escalonadas rúas de un caserío que aprovecha, para su armoniosa ubicación, unas escasas y estrechas terrazas tobáceas. Orbaneja del Castillo y su entorno conforman uno de los paisajes más espectaculares de la geografía burgalesa.

EN UN LUGAR DE LA SIERRA DE FRANCIA

Al sur de la provincia de Salamanca, tras la sierra de Tamames y en el límite con las Hurdes extremeñas, se extiende la comarca de la Sierra de Francia, una zona que, junto con la contigua serranía de Béjar, contrasta por su intrincado relieve con las llanuras camperas y adhesadas predominantes en buena parte del espacio salmantino. El punto de referencia es un accidente montañoso: La Peña de Francia. Los 1723 metros de esta mole rocosa, dota de majestuosidad a tal punto.

Si Candelario fue mi primer lugar de visita turística con apenas quince días de vida, la Peña de Francia fue el siguiente de los lugares al que me llevaron mis padres con poco más de un mes.
En la Peña de Francia se encuentra el Santuario que toma el nombre del lugar, al que se llega tras un sinuoso recorrido que va ganando altura. Se dice que sobre 1434, un caballero francés llamado Simón Vela encontró en la cima la imagen de la Virgen y construyó una pequeña capilla. Los dominicos se hicieron cargo del lugar pocos años más tarde y levantaron el convento, la iglesia y la hospedería que son los edificios que componen el conjunto monumental actualmente. La plaza pertenece al siglo XVIII y la Capilla de la Blanca que está alzada sobre la cueva donde apareció la imagen completan dicha oferta.

El motivo del nombre de Peña de Francia no se sabe con certeza, como tampoco el origen de las imágenes. Sabemos que una colonia francesa figura entre los repobladores de Salamanca en el siglo XI. Muy bien pudo haber ocurrido que una colonia similar se estableciese, entonces o más tarde, en estos lugares, y por ella recibiera la comarca el nombre de la nación de origen de sus repobladores.

También hay que resaltar las extraordinarias vistas panorámicas que se contemplan desde los diversos miradores de la cima hacia cualquiera de los puntos cardinales. Tanto es así que en los días muy claros se dice que se pueden divisar las torres de la Catedral de Salamanca que se encuentra a unos 90 kilómetros.

LOS EXTREMOS DEL PLANETA

Sería muy difícil definir cual es el lugar más caliente de la Tierra, obviando el centro de ésta claro. Sin embargo, existen varios candidatos como por ejemplo el Valle de la Muerte en Estados Unidos cuya temperatura promedio en verano no baja de los 38 grados, o la región de Dallol en Etiopía con una temperatura constante durante todo el año que promedia los 34º centígrados. De todas maneras, existe un lugar muy particular que durante un día se convirtió literalmente en un infierno alcanzando la mayor temperatura alguna vez registrada. El suceso ocurrió en el desierto de El Azizia, Libia, un 13 de Septiembre de 1922 y fue registrado por una estación meteorológica mantenida por exploradores europeos en la región. Las cifras fueron tales que marcaron unos 57.8º C dentro de la estación y se calcula que unos 66º C al sol. Debido a que el lugar donde se realizó la medición se encontraba cerca de una extensa fuente de agua, la cual amortiguó el calor, se cree que la temperatura en el desierto pudo superar los 70 grados centigrados.

Si hablamos de la población habitada más calurosa del planeta nos encontramos con la ciudad que da nombre a tal desierto, la población libia de Al Aziziah con 58º C le sigue Greenland Ranch en USA con 57.7ºC y después las poblaciones de Ghudamis, Libia 55ºC, Kebili, Túnez 55ºC y Tombuctú, Mali 54.5º.

A diferencia del lugar más caliente el lugar más frío del planeta tiene un campeón insuperable: La Antártida. No obstante, la menor temperatura registrada hasta el momento ocurrió en la estación Vostok un 31 de Julio de 1983 cuando los instrumentos de medición llegaron a marcar unos 89.6 grados bajo cero. El desgarrador frío fue tal que la tripulación de la estación irónicamente debió de encerrarse en los grandes refrigeradores industriales del complejo, ya que las paredes metálicas y aislante térmicos de estos aminoraban el frío externo. Al salir uno de los investigadores encontró con asombro que varios bidones de fluido anticongelante estaban solidificados.

Si hablamos, por el contrario, de la población habitada más fría del planeta nos encontramos con Oymyakon en Siberia, Rusia. Tal es el frío que la leche se reparte en estado sólido, en lugar de agua corriente se utilizan bloques de hielo y los escolares asisten a clases sólo si la temperatura no baja de los 52 grados bajo cero. El récord histórico se registró en 1926, cuando el termómetro marcó una temperatura de -72.1 grados. Y de hecho, durante los largos nueve meses de invierno en Oymyakon, es muy frecuente que el tiempo se mantenga alrededor de los 60 grados bajo cero Las siguientes ciuadades más frías son:

Rovaniemi, Finlandia: -45º

Yakutsk, Rusia: -41º

Ulán Bator, Mongolia: -40º

Iqaluit, Canadá: -31º

Moscú, Rusia: -30º

Nuuk, Groenlandia: -29,5º

(Fuentes Anfrix.com y National Geografic)

MIS ANTIPODAS: NGAWI, Nueva Zelanda

Opuesto al pie. Esto es lo que parece ser que significa Antipodas. Debajo de nosotros, más específicamente Valladolid, nos encontramos en la costa sur de una las islas que componen Nueva Zelanda, exactamente en la isla del norte (North island) que es la más poblada, y a no muchos kilómetros de su capital Wellington.

Si buscamos de manera estricta la antipoda de Valladolid nos encontramos con una solitaria población llamada Ngawi. Alejada de toda civilización con apenas carreteras para llegar. Es un pequeño pueblo de pescadores cercano al Cabo Palliser.

En este sitio web se puede calcular via google earth las antipodas del lugar que cada uno quiera saber.

LA ISLA DEL FIN DEL MUNDO

El archipiélago de Tristán da Cunha está lejos de todo y de todos. Es la población más alejada de otro asentamiento. Pocos asentamientos humanos pueden considerarse tan remotos en el sentido más puro de la palabra. Situado en el Atlántico Sur, a 2.816 kilómetros de Suráfrica y a 3.360 kilómetros de Suramérica, este archipiélago, de poco más de 200 kilómetros cuadrados, ha visto mejorar su calidad de vida gracias a Internet.

Tristán da Cunha, que pertenece al Reino Unido, mantiene, a la par que su fidelidad a la Corona, una firme apuesta por las nuevas tecnologías. Los 272 habitantes de Tristán da Cunha tienen en la industria de la langosta y en la venta de sellos para coleccionistas una fuente importante de riqueza.

Lejos queda ya el año 1506, cuando el portugués Tristán da Cunha vio por primera vez el archipiélago. Aunque no desembarcó allí, el navegante bautizó con su nombre la isla principal, que tiene una superficie de 98 kilómetros cuadrados y es la única habitada. El resto de islas son Inaccessible, Nightingale y Gough.

En 1816, el Imperio Británico se anexionó Tristán da Cunha. Los ingleses adujeron una curiosa razón. No querían que el archipiélago fuera utilizado por los franceses como base para intentar llevar a cabo una operación de rescate de Napoleón, confinado en la isla de Santa Elena, que está a 2.161 kilómetros de Tristán da Cunha.

Una de sus esperanzas es la telemedicina para permitir que el centro médico de la isla pueda realizar consultas a través de Internet con expertos facultativos de otros lugares, de manera que se puedan abordar tratamientos y cuidados de pacientes. Del mismo modo la teleeducación.

No hay aeropuerto y al archipiélago sólo se puede llegar por barco. Un médico y cinco enfermeras velan por la salud de los isleños, cuyos apellidos no pasan de siete: Glass, Repetto, Lavarello, Swain, Green, Rogers y Hagan. Algunos jóvenes de Tristán da Cunha se marchan de la isla en busca de pareja. No todos regresan. La televisión llegó al archipiélago en 2001 mucho más tarde que internet.

Técnicamente se puede decir que Tristán da Cunha es la isla más remota del mundo, porque la poblaciòn màs cercana está a más de 2,000 kilòmetros de distancia.... cosa que no ocurre con Rapa Nui, donde las Pitcairn (habitadas) estàn a menos de 2,000 kilòmetros de distancia.
Geográficamente, Tristán está relativamente cerca a otras islitas,dependientes de ella,como Gough,inaccesible,entre otras.. pero son islitas deshabitadas.
Kerguélen no tiene poblaciòn permanente... no hay poblaciòn local...son todos cientìficos que pasan temporadas allì.. ni siquiera van con sus familias,como ocurre en la Antàrtida por ejemplo. Por lo tanto, Kerguèlen tiene lo que se llama "población flotante".. no "permanente", cosa que si tiene Tristàn da Cunha.

VACACIONES EN YATE EN FORMENTERA

Uno de las asignaturas pendientes es hacer unas vacaciones en yate. Alquilar un yate en una isla tranquila y disfrutar del verano. La isla que elegiría sería Formentera. Isla tranquila, casi inhospita. He estado en Baleares pocas veces y las tres o cuatro veces solo he visitado Mallorca, unas veces con más suerte, otras con menos.

Vistos los precios los yates son prohibitivos pero no así los catamaranes pues uno para seis personas y una semana y con tripulante nos sale entre 2000 y 3000 euros.

La opción más tranquila para disfrutar de unas excelentes vacaciones en contacto con la naturaleza es sin duda alquilar un catamarán en Formentera, porque a través de éste podemos recorrer esos rincones inaccesibles que este destino posee, las calas, por ejemplo; estas pueden ser visitadas únicamente por yates o medios acuáticos.

Según dicen, un lugar en donde la mayoría de los yates en Formentera hacen su parada es en el faro de La Mola; este acantilado impone, el edificio del faro es más que sugerente; aunque Verne, tiempo atrás, hizo referencia a ese punto como el fin del mundo, cada vez son más los turistas que llegan a este lugar a presenciar atardeceres y amaneceres. Es cierto que el edificio del faro no tiene un gran encanto, pero su entorno y el acantilado los imponen de alguna forma: una pequeña caminata al borde de este último nos reconforta y nos da, a la vez, una recarga de energía para el duro invierno.

Quizá suene a lujo pero es otro tipo de vacaciones mejores y diferentes.